La cosa esta mala. Mon no tiene la fórmula mágica, no ha encontrado la barita que arregla el mundo con un golpe de muñeca, pero este cirujano financiero, este médico residente del dinero, quiere darnos los «porques», el hasta cuando, señalar a los expoliadores de lo «nuestro», a los tuertos en este país de ciegos, a quienes convirtieron una endémica monarquía en un reino de Taifas.

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