Abrimos la consulta para algunos fieles y letrados oyentes, sin tara, ni dolencia. Llega el día del espectador, pero no todos los espectadores merecen su día. Valentín será el primero pero no el último. Trae bajo el brazo su música, sin orden ni concierto, sin causa ni razón.

Qué queda de los primeros discos que uno escucha, qué sobrevive, qué se difumina y se pierde, lo que ha estado siempre . . . La música que acompañó la vida de este hombre, la que le acompaña hoy, y la que le acompañará siempre, evidentemente no cabe en una hora.

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