Entre las múltiples aportaciones de Fernando a esta Clínica se encuentran las sentencias en forma de fandangos de Alosno de Paco Toronjo, un cantaor maltratado por la vida al que no le dolía vivir porque para él un segundo de vida era vida.
Bohemio y genial somos conscientes de que una hora de Paco Toronjo puede ser tan agotadora como un paseo por su pueblo natal a las cuatro de la tarde de un día de agosto, pero si prestas atención y juntas algo de paciencia puedes descubrir un personaje ocurrente y genial.