Como cualquier otra Clínica estamos aquí para curar, y sin embargo nuestras consultas se llenan semanalmente de cadáveres. Sabemos que una palabra nuestra nunca bastó para sanar a nadie, quizá por eso dedicamos tanto tiempo a los difuntos.

Llega el tiempo del balance, la memoria de resultados, la evaluación del año y los nuevos propósitos. Para no cambiar de política no nos evaluaremos. No hay autocrítica, de modo que lo que habéis oído es lo que seguiréis oyendo, puedes pensar que perseveramos en el error o que poseemos la verdad eso a nosotros no nos importa.

Siguiendo una rancia tradición vamos a repasar el año, a nuestra manera sin orden pero con concierto, a lo mejor hoy reparas que algunos acontecimientos que dejaste pasar han sido mucho más trascendentes de lo que pensabas.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *